Una bella casa en Ilhabela, por Marcio Kogan

Proyecto: Ilhabela House.

Localización: Ilhabela / Sao Paulo / Brasil.

Proyecto: Enero 2006 - Mayo 2009.

Área: 1005 m2.

Área construida: 429 m2.

Autor: Marcio Kogan.

Co-autora: Diana Radomysler.

Colaborador: Eduardo Chalabi.

Diseño interior: Diana Radomysler.

Equipo: Beatriz Meyer, Carolina Castroviejo, Eduardo Chalabi, Eduardo Glycerio, Gabriel Kogan, Lair Reis, Luciana Antunes, Maria Cristina Motta, Mariana Simas, Oswaldo Pessano, Renata Furlanetto, Samanta Cafardo, Suzana Glogowski.

Arquitecta paisajista: Renata Tilli.

Ubicada a sólo 209 Km de São Paulo, Ilhabela es uno de los lugares más hermosos del litorial norte de esta ciudad brasileña, al que sólo puede accederse en barco. Sus 350 Km2, cubiertos en su mayoría por la densa selva atlántica, acogen deslumbrantes playas, más de 300 cascadas y senderos de gran belleza.

La región norte, orientada al continente, ha sido urbanizada linealmente. En esta zona reside casi toda la población permanente y se encuentran las casas de veraneo que, por lo general, pertenecen a personas que residen en la ciudad de São Paulo. La Casa Ilhabela es una de ellas.

Esta bellísima vivienda es obra del prestigioso arquitecto brasileño Marcio Kogan (Studio MK27). La casa se encuentra situada en una hermosa playa al norte de la isla, frente a un canal, y sus propietarios disfrutan de ella cada fin de semana.

El acceso principal se realiza a través de una calle, en la parte posterior de la casa. La separación entre la calle y el jardín se crea mediante un volumen de piedra. Éste tiene un pequeño almacén y las áreas técnicas y de servicios públicos, así como formaliza la entrada a la vivienda y garantiza la privacidad del interior.

Frente al jardín y visible desde prácticamente toda la casa, una estatua de Buda ocupa un espacio diseñado especialmente para ella en el muro de piedra. Los clientes siguen la filosofía hindú oriental y la arquitectura ha buscado respetar sus creencias e incorporarlas al proyecto.

En la planta baja, se encuentran el salón, la cocina y las zonas de servicio público. La sala de estar es una amplia estancia que puede abrirse totalmente a los jardines que lo delimitan gracias a unos grandes ventanales de cristal correderos, que pueden esconderse en las paredes hasta desaparecer.

Este punto de partida arquitectónico permite una integración espacial y visual total con el exterior y con ello, la piscina y el porche se convierten en una extensión del salón. Además, de esta manera se consigue una ventilación cruzada que mejora la temperatura interior.

El primer piso acoge el área privada: cinco habitaciones y una sala para ver la televisión. Desde la suite principal hay una magnífica vista de la playa, al igual que desde el resto de las habitaciones, y un “brise-soleil” de puertas plegables permite que la luz se filtre suavemente a través del bambú sin minimizar la ventilación.

Fotografías: Pedro Vannucchi

Información e imágenes facilitadas por Marcio Kogan