Viviendas en Santiago, por el estudio A-cero

El estudio de arquitectura y urbanismo A-cero es el autor de este proyecto, que contempla la realización de dos viviendas en dos parcelas paralelas de igual superficie (unos 3.000 m2). El trabajo se ha visto influido por la forma del terreno -rectangular, muy alargado, con una ligera pendiente que culmina suavemente en el cauce de un pequeño río- y la elección personal de los promotores. Así, la teoría de los gemelos que se necesitan, pero cuyas personalidades pueden ser muy diferentes, se convierte en una situacion real e hilo conductor del trabajo: dos viviendas distintas que se complementan y se convierten en un único proyecto.

La vivienda Noreste, en forma de L, está compuesta por 2 volúmenes: un cubo y una pastilla alargada que cae de forma escalonada absorbiendo el ligero desnivel del terreno. Exterior-interior se configuran simultánemente, buscando una distribución ordenada y sencilla. El cubo contiene el salón-comedor orientado al porche, a las vistas del valle y a la piscina. La pastilla alargada contiene el cuarto de baño, el lavadero en la misma cota de entrada y en cada estancia dedicada a dormitorio comienza el desnivel de 1 m.

La vivienda Suroeste (en las fotografías de interiores) se resuelve en un solo volumen cúbico de 2 plantas que configura los espacios interiores alrededor de un patio interior, que aporta luz a las estancias. La distribución comienza con el acceso de la vivienda y el salón-comedor, y girando en torno al patio interior: entrada, aseo de cortesía, gimnasio, lavadero, cocina, salón, dormitorio y su respectivo cuarto de baño. El altillo está destinado a un despacho abierto en doble altura hacia el salón.

El interior de la vivienda está definido cromáticamente por la utilización de dos colores: el blanco y el negro, a excepción del detalle en rojo aplicado al canto visto de los escalones volados y a la ligera barandilla que delimita el altillo.

En el exterior, la piscina, en forma de L invertida, complementa la actuación, siendo el punto de unión central de las dos viviendas.

Los materiales utilizados son consecuentes con lo que se pretende conseguir. En los pavimentos se ha optado por una resina epoxídica de color blanco, buscando el contraste en el mobiliario y las carpinterías de color negro. En el apartado de iluminación, se recurre a luces indirectas ocultas en los foseados del falso techo, combinadas con halógenos en las zonas dondee se necesita una luz más intensa. De esta forma se crean espacios cálidos y agradables.

Más información: A-cero